Los del “Fla” se coronan como el primer club brasileño de la historia en conquistar cuatro Libertadores. Mención dorada para su entrenador, Felipe Luís, quien había acariciado el trofeo como futbolista en las dos ediciones anteriores. El joven estratega de 40 años se proclama el segundo brasileño que levanta la Libertadores como futbolista y como entrenador, uniéndose a Renato Gaúcho, quien lo hizo con Gremio en cancha en 1983 y en el banco en 2017

Por: Nestor Díaz
El cielo gris de Lima abre sus puertas a la final única de la Copa Libertadores 2025, a un solo partido, para conquistar América como en los libros de historia. Flamengo y Palmeiras son los protagonistas en la alfombra roja del estadio Monumental de Ate. Desde el momento en que entramos (temprano), dicho coloso luce barnizado, repleto de hinchas cariocas que corean los cánticos del “mengao” y el “verdao”. Felipe Melo, Julio César y Carles Puyol presentan la copa al mundo.
En el primer tiempo, los de Felipe Luis toman la batuta del match con ataques esparcidos, pero sin tocar las redes de Palmeiras. La afición cercana se muestra disconforme con el trámite de los primeros cuarenta y cinco minutos. Con un juego calculador, ninguno desea hacer daño ni arriesgar demasiado. —¿Es una final o un entrenamiento? —proclaman—. La pelota solo es acariciada con verdadera técnica de brasileños, pero no con contundencia.
Los clubes de la tierra de Pelé acaparan las finales del principal torneo continental. De los últimos 8 años que se han disputado, solo en una edición no participaron (2018); en las demás, al menos un equipo brasileño de los dos finalistas jugó aquellas glorias. Es evidente la supremacía en estas instancias de los del “jogo bonito”. Cabe precisar que, para pisar Lima, Palmeiras generó una remontada dramática, espectacular ante LDU Quito, al voltear un 0 a 3 de la ida, con un 4 a 3 en casa. Por su parte, el “Fla” le ganó el mano a mano al Racing de Gustavo Costas; con el 1 a 0 en su recinto fue suficiente y en Argentina no se movió más el tablero.
En la segunda mitad ya es una auténtica final. Flamengo se adueña del balón y por poco no convierte el primero: con disparos desviados de Bruno Henrique y Samuel Lino, cuando el encuentro cruzaba el cuarto de hora. Los rojinegros propusieron más; lo merecían a pesar de algunas faltas estratégicas en la mitad del terreno. El momento cumbre arriba a los 67 minutos, tras un córner como con la mano, del creativo uruguayo Giorgian de Arrascaeta; Danilo se perfila en el área y con un cabezazo letal marca la diana del título. El Monumental estalla de voces con la torcida encendida con la palabra gol. Es imprescindible resaltar al autor del tanto, el defensor Danilo, de 34 años, quien se convierte en el primer futbolista en ganar dos ocasiones la Libertadores (con Santos en 2011) y la Champions (con Real Madrid en 2016 y 2017).
Los ataques se vuelcan más intensos hacia las dos porterías. Vitor Roque saca un remate a punto de igualar el partido, pero la redonda choca en la defensa de Flamengo y el balón se desvía por la tribuna sur. Luego de los descuentos, el juez argentino pita el final y ¡Flamengo es el tetracampeón!
Los del “Fla” se coronan como el primer club brasileño de la historia en conquistar cuatro Libertadores. Mención dorada para su entrenador, Felipe Luís, quien había acariciado el trofeo como futbolista en las dos ediciones anteriores. El joven estratega de 40 años se proclama el segundo brasileño que levanta la Libertadores como futbolista y como entrenador, uniéndose a Renato Gaúcho, quien lo hizo con Gremio en cancha en 1983 y en el banco en 2017. Como jugador, el ex Atlético Madrid lo realizó con los rubro-negros en 2019 y 2022. «Es un momento muy especial para mí. Significa mucho… al final de cuentas, a un entrenador se le juzga por los resultados». Declaró.
El cielo gris limeño se despeja cuando el sol ya se marchó, para dar pase a la copa levantada en júbilo por el capitán Bruno Henrique y conquistar la gloria eterna. ¡Centro al área y tú tienes el balón!







































