Más allá de los útiles escolares y los uniformes, la mejor preparación para iniciar el colegio empieza desde casa, con conexión emocional, rutinas estables y un entorno seguro
El inicio de la etapa escolar es uno de los momentos más significativos en la vida de un niño. Sin embargo, pocos padres dimensionan que los primeros pasos en el colegio no solo implica aprender letras y números, sino también afrontar un nuevo entorno social, desarrollar autonomía y fortalecer la confianza en sí mismos. Especialistas en educación advierten que una preparación anticipada puede marcar la diferencia entre una transición difícil y una experiencia positiva que potencie el desarrollo integral.
Coincidentemente, este periodo también marca el inicio del proceso de matrículas en numerosos colegios privados del país, una oportunidad única para que las familias no solo piensen en dónde estudiarán sus hijos, sino también en cómo ayudarlos a llegar con seguridad y entusiasmo a esta nueva etapa. Prepararlos emocional y psicológicamente, sobre todo a quienes ingresarán por primera vez al sistema educativo, es regalarles confianza, bienestar y la certeza de que la escuela puede ser un lugar para crecer felices, curiosos y resilientes.
Según el Ministerio de Educación (MINEDU), más de un millón de niños se matriculan anualmente en el nivel inicial en Perú, lo que refleja la magnitud de este proceso de adaptación en el sistema educativo nacional. “Esta adaptación escolar no es automática; requiere acompañamiento cercano, rutinas claras y un entorno de confianza y contención afectiva. Cuando los niños se sienten seguros y acompañados por los adultos, la experiencia de iniciar el nivel inicial —que incluye los grados de Pre Kínder (4 años) y Kínder (5 años)— se vive con mayor agrado y tranquilidad”, señala el psicólogo Alejandro Raiser del Colegio de La Inmaculada.
El inicio escolar puede activar diversas emociones tanto en los niños como en sus padres: entusiasmo, curiosidad, pero también podrían aparecer temores o ansiedad. Acompañar este proceso con calma y de manera anticipada favorece que la transición se viva de forma agradable y confiada. A continuación, el especialista comparte algunas recomendaciones para que las familias puedan acompañar esta etapa de manera gradual y cercana:
Hablar del colegio con entusiasmo. Presentar el colegio como un lugar seguro, divertido y lleno de nuevas experiencias ayuda a despertar la curiosidad y disminuir los temores. “La manera en que los adultos hablan del colegio y de los profesores influye directamente en cómo los niños se aproximan a esta nueva etapa”, señala Raiser.
Establecer rutinas gradualmente. Ajustar poco a poco los horarios de sueño, alimentación y juego brinda seguridad y facilita la adaptación. Las rutinas son un marco de estabilidad que ayuda a los niños a anticipar lo que va a ocurrir, percibir el entorno como predecible y como consecuencia de ello, sentirse más tranquilos también.
Fomentar momentos de autonomía en casa. Actividades sencillas como vestirse, guardar sus juguetes o lavarse las manos fortalecen su confianza y los ayudan a sentirse capaces e independientes, lo cual van a necesitar también en el entorno escolar.
Validar y acompañar sus emociones. El llanto, la timidez o los temores son reacciones normales al inicio de una nueva etapa. Es importante reconocer lo que sienten, validar lo que experimentan y acogerlos sin censura para transmitirles calma y ayudarlos a poner en palabras la experiencia emocional. “Sé que puedes estar con miedo, estoy aquí contigo y vas a estar bien”.
Confiar en los maestros. Los maestros del nivel inicial tienen un rol central: son figuras de referencia que acogen, guían y acompañan a los niños en este proceso. El vínculo cercano que establecen en los primeros días es clave para que los niños se sientan seguros y confiados, agrega el psicólogo.
Evitar comparaciones y presiones. Cada niño tiene su propio ritmo de adaptación. Compararlos con otros puede aumentar la inseguridad. Es importante ayudarlos a mirarse a sí mismos y mirar su proceso como algo independiente del proceso de los otros. La paciencia y la comprensión son las mejores aliadas en este proceso.
Más allá de los útiles escolares y los uniformes, la mejor preparación para iniciar el colegio empieza desde casa, con conexión emocional, rutinas estables y un entorno seguro. Iniciar este acompañamiento a tiempo permite que la transición sea respetuosa con los pequeños “Los niños perciben las emociones de sus padres. Si los adultos están tranquilos y confiados, ellos también lo estarán”, indica Melina Aguilar, coordinadora del nivel Inicial del Colegio de la Inmaculada.
El Colegio de la Inmaculada, fundado en 1878, está comprometido con el desarrollo integral de sus estudiantes, enmarcado en una sólida base de excelencia académica y formativa. Su reputación como pionero en la innovación educativa se fortalece a medida que continúa explorando nuevas metodologías y tecnologías para enriquecer el proceso de enseñanza y aprendizaje. Este compromiso con la innovación se refleja en la dedicación de su distinguido cuerpo docente, experto en estrategias y en un discernimiento pedagógico constante que potencian el desarrollo académico y personal de cada estudiante.







































