Sabiamente Saludable: Sal en los alimentos

Por: Armando Félix Zambrano
Mg. en Nutrición y Salud
Universidad Internacional de Valencia

Las células necesitan una determinada concentración de minerales dentro y fuera de ellas para estar en equilibrio y buen funcionamiento por lo que la sal que es Cloruro de Sodio contiene 2 de estos importantes y necesarios minerales.  Esta necesidad de minerales llevo a los humano primitivo a lamer ciertas rocas con el objeto de obtener la sal, actualmente vemos como algunos animales de forma instintiva lamen ciertas piedras con sabor salado para compensar sus necesidades. Por ese motivo la sal se ha usado, por los humanos, desde tiempos muy lejanos y por todas las culturas de la tierra, que incluso la han considerado como un objeto valioso.

En nuestro cuerpo no tenemos reservas de sal, por lo que necesitamos ingerirla con regularidad. Pero, últimamente se está dando una ingesta excesiva de sal, lo que está relacionado con problemas de salud.

Pero el consumo excesivo de sal en la dieta actual es una realidad y un peligro para la salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo inferior a los 5 gramos de sal al día, o para ser exactos de 2,5 gramos de sodio, pues este mineral, y más concretamente su desequilibrio con respecto al potasio, es el que puede crearnos problemas de salud. Está demostrado que un exceso continuado de sodio en nuestra dieta, por encima de sus niveles de equilibrio con el potasio, aumenta la presión arterial y por tanto el riesgo de sufrir problemas de corazón como infartos, trombosis, arritmias, etc. Además, desequilibra la presión a nivel de los riñones, de modo que tienen que trabajar el doble para ejercer su función, poniéndose en riesgo este órgano, además está relacionada con el cáncer de estómago y con la osteoporosis.

Pero en la actualidad muchas personas consumen el doble o más de los 5 gramos, los estudios indican que el principal problema de la sal de mesa no está en la que añadimos desde el salero, sino en la que viene en numerosos alimentos procesados y que no notamos porque, además nuestro paladar se acostumbra rápidamente al sabor salado, que tienen muchas veces un contenido oculto excesivo de sal.

Los alimentos con mayor cantidad de sal son:

1. Pan, lo normal es encontrar aproximadamente unos dos gramos de sal por cada cien gramos de pan.
2. Quesos, especialmente los más concentrados o los fundidos. Los quesos frescos también son fuente de sal porque se les añade para eliminar el excesivo sabor a leche.
3. Embutidos, aunque unos más que otros, todos los embutidos llevan sal, porque forma parte de su proceso de conservación.
4. Salsas, todas las salsas industriales, desde mayonesa a mostaza, o ketchup, etc. tienen cantidades de sal por encima de las recomendables. Es importante mirar la composición nutricional en los envases.
5. Sopas, cremas y caldos industriales, aunque en sus propagandas digan que son sanísimas y, como en el caso de los caldos, apenas tengan calorías, los preparados líquidos ya suponen un aporte de sal de como mínimo un gramo por cada 100 de producto.
6. Aperitivos, las papas fritas, los cheetos, los panchitos, las almendras saladas, etc. Son fuentes enormes, y nada saludables, de sodio innecesario.
7. Platos preparados, las pizzas, las hamburguesas, los pollos a la brasa que pedimos también tienen cantidades excesivas de sal.
8. Conservas, ya que la sal es un componente indispensable de la mayor parte de las conservas, y aunque muchas veces puede residir en su mayoría en el líquido que hace de medio conservante, una parte siempre queda en el producto que ingerimos.
9. Pastelitos y dulces industriales, también contiene sal procedente de la masa y a veces en cantidades ilógicas. Porque los sabores dulce y salado no son un binomio dicotómico, sino que se pueden potenciar el uno al otro.

Recuerda que si vas a comprar un alimento procesado este no debe tener más de 1.2 gramos de sal por cada 100 gramos del producto, si tienes menos de esa cantidad esta bien y si tiene más, mejor buscamos otra opción

Controla tus niveles de consumo de sal para que vivas sabiamente saludable.

Hasta la próxima.