En resumen, el informe de Draghi será respetado en su incumplimiento, no en su observancia
Por: Dennis Falvy
Yanis Varoufakis, ex ministro de Finanzas de Grecia, líder del partido MERA25 y profesor de Economía en la Universidad de Atenas, confirma que el informe Draghi para la presidenta de la Comisión Europea Úrsula von der Leyen,muestra el declive irreversible de Europa-.
Project Syndicate acoge lo de Varoufakis, quien señala que el extenso documento. mandado hacer hace un año señala lo propuesto hace una década atrás, es decir que Europa invierta el 5% de sus ingresos en energía verde y tecnologías sostenibles.
Señala Yanis que. no se le hizo caso cuando la crisis del euro estaba en sus inicios, de que era necesario un programa masivo de inversión pública verde para salvar a Europa del estancamiento económico y de la ultraderecha que surgiría como la única beneficiaria de ese estancamiento.
Pero ni los estados miembros de la Unión Europea, ni el presupuesto de la UE podían permitirse esa suma, así que el autor releva que propuso una forma novedosa de financiarla a través de bonos del Banco Europeo de Inversiones (BEI) garantizados por el Banco Central Europeo (BCE).
Dice que cuando presenté esta idea al comité de ministros de finanzas y banqueros centrales europeos en el 2015, nunca fue rechazada porque nunca se debatió.
Señala su persistencia en el 2019 cuando se presentó a las elecciones al Parlamento Europeo en apoyo del Green New Deal for Europe de DiEM25, argumentando que la campaña del 5% de inversión verde podría ser “para los progresistas lo que la inmigración y el racismo son para los derechistas”.
En cambio, la Comisión Europea entrante, dirigida por Úrsula von der Leyen, adoptó un llamado Pacto Verde, desesperadamente subfinanciado, que era macroeconómicamente insignificante y, como había advertido, ambientalmente engañoso.
Luego llegó la COVID-19 y los líderes europeos respondieron con un fondo de recuperación, formalmente conocido como NextGenerationEU.
El Fondo no sólo fue otro programa macroeconómicamente irrelevante sino también la sentencia de muerte para cualquier perspectiva de una unión fiscal europea con la que financiar las inversiones esenciales para el futuro de Europa.
Los funcionarios de la UE, insistiendo en que NextGenerationEU rechazaron la propuesta de inversiones públicas del orden del 5% del ingreso europeo por considerarla “fiscalmente irresponsable” y “políticamente inviable”.
Sin embargo, recientemente, Mario Draghi, ex presidente del Banco Central Europeo y ex primer ministro italiano, y que hizo la defensa del Euro con su célebre” Whatever it takes”, acaba de presentar un copioso informe a von der Leyen, ahora al comienzo de su segundo mandato como presidenta de la Comisión. Señala que, si Europa no toma determinadas medidas, “habrá perdido su razón de ser”.
Para ello El pilar central de su informe es la propuesta de que el 5% de los ingresos totales de Europa financie un programa público de inversión verde, utilizando nueva deuda común, cosa que el autor reclama como su idea y que lo dejo devastado pues aquello de mejor es tarde que nunca no lo es para Europa, pues es ya demasiado tarde.
Y ello va más allá de los 3 billones de euros (3,3 billones de dólares) de inversión en tecnologías verdes que Europa no ha logrado realizar desde 2019, lo que la ha dejado muy por detrás de China y Estados Unidos.
Mientras esperaba el momento oportuno, Europa pasó de una dinámica deflacionaria a una inflacionaria, y esto cerró la ventana de oportunidad que estaba abierta hasta 2020.
La clara explicación de el autor dice textualmente:” Y es que la propuesta del 2019 pedía que el Consejo de la UE diera luz verde al BEI para emitir anualmente alrededor de medio billón de euros en bonos propios a 30 años para financiar inversiones verdes en toda Europa.
En aquel momento, el BCE ya estaba comprando bonos para derrotar la deflación que causaba estragos en Alemania (por ejemplo, llevando los tipos de interés de los ahorristas a cero o menos).
Todo lo que el BCE tuvo que hacer fue declarar que compraría estos nuevos bonos del BEI (en lugar de bonos del gobierno alemán).
Esto habría significado préstamos baratos, equivalentes al 5% de los ingresos totales de Europa, para invertir sin sobrecargar ni los presupuestos de los estados miembros ni los de la UE.
Hoy en día, la productividad sería mucho mayor, la industria alemana no estaría en su lamentable estado actual y el aumento de la actividad económica habría repuesto nuestros ingresos con un aumento de los impuestos”.
Sentencia que ya es demasiado tarde para hacer algo así. La inflación, desencadenada por la pandemia, obligó al BCE a vender bonos, cerrando así la ventana para grandes emisiones de bonos del BEI respaldadas por el BCE.
La Comisión Europea tampoco puede emitir sus propios bonos por un valor equivalente al 5% de los ingresos de Europa, como hizo para financiar NextGenerationEU, porque esos bonos de la Comisión son objeto de desconfianza tanto por parte de los inversores como de los gobiernos de los Estados miembros.
Queda como única alternativa para financiar el programa de inversiones necesario sería una federación adecuada con un gobierno federal elegido democráticamente y un presupuesto federal al menos 30 veces mayor que el actual de la UE, además del poder de endeudarse y de imponer impuestos.
Lamentablemente, esta es precisamente la solución que el manejo insensato de la crisis del euro y de la pandemia ha empujado al terreno de la imposibilidad política.
En resumen, el informe de Draghi será respetado en su incumplimiento, no en su observancia.
La Comisión, que lo reconoce abiertamente, reutilizará parte del fondo de recuperación no utilizado.
En realidad, enterrará la principal recomendación del informe.
¿Draghi no lo sabe?
Sospecha el autor que sí.
Hay pues, la degeneración de Europa en un museo de industrias pasadas y de excelentes informes que fueron elogiados hasta las nubes antes de ser archivados.