¿Quién nos salva de los jueces?

De ser cierto la versión del joven universitario de 19 años que repelió un ataque delincuencial y mató a malhechores con su revólver y que ahora está en la cárcel, resultaría ilógico esta situación y la pregunta sería: ¿Quién nos salva de los jueces?

La población en general se pregunta cómo es posible esta situación. Es decir, ahora con esta decisión judicial estamos desprotegidos ante la delincuencia por partida doble: la inacción policial ante la inseguridad y la de los jueces que en vez de buscar la protección de la ciudadanía la castigan cuando se defiende y agrede o mata a delincuentes en defensa propia.

¿Dónde se forman estos jueces? ¿De qué universidad provienen? ¿Qué falla en su instrucción universitaria para que estén de espaldas a la realidad cotidiana?, como también cabría la pregunta: ¿Por qué están favor de los malandrines y no del ciudadano común y corriente que sale a la calle a trabajar de manera honrada y se ve envuelto en una desgracia?

Lamentablemente, el sentido común parece estar muy alejado de los magistrados del país en sus decisiones judiciales y más bien dan la impresión que para ellos no importa nada más que recibir su sueldo cada mes y la población que se funda en sus problemas.

Y todavía los altos mandos del Poder Judicial reclaman una mayor partida para aumentar los sueldos de este magro poder del Estado. ¿Se merecen mayores retribuciones? Cualquier encuesta en el país al respecto les diría que no.

Ignacio Arana Bullón

10/01/2012