Resulta difícil entender el proceder del dizque nobel candidato Julio Guzmán. Más aún, su impericia en sus manifestaciones electorales.
O está mal asesorado, donde sus cercanos colaboradores- caviares la gran mayoría- desatan sus odios contra el fujimorismo y lo incitan a declarar contra Keiko y culparla de sus desgracias, o no tiene la sagacidad necesaria para darse cuenta que solito se mata.
Embargado por la emoción y la ira, anuncia que realizará una marcha multitudinaria. ¿Quiénes asistirán a este evento? ¿Cuántos acudirán? ¿500? ¿1,000 jóvenes?
Guzmán solito hace su Waterloo. A su bendita marcha de protesta es de suponerse que no acudirán un gran número de “moraditos”, quienes más allá de enfrentarse a la PNP para “tener presencia mediática”, no tendrán mayor repercusión.
El problema será que en ese momento, Guzmán demostrará al país que sus seguidores son escasos, que no tiene la acogida que se dice, dejará en claro que las encuestas se equivocan en sus cifras y que su candidatura está extremadamente inflada.
Así el JNE lo favorezca, quedará al desnudo su supuesto apoyo popular y juvenil..
Las elecciones del 2021 lo esperan, Sr. Guzmán
Ignacio Arana Bullón-Director