No es fácil respetar el pensamiento de Vargas Llosa, en un país donde el enemigo de un peruano es otro peruano, donde es más fácil que te critiquen a que te agradezcan
Por: Víctor Paima
Profesor de Ciencia Política en Universidad Nacional Mayor de San Marcos
Este jueves 9 de febrero, Nuestro Nobel Vargas Llosa será incorporado como miembro de la academia francesa en el sillón 18 que también fue incorporado el filósofo Alexis de Tocqueville en el siglo XIX. Esto le convierte en el pensador más grande que ha tenido el Perú, su liberalismo político solo puede ser entendido por la gente que tiene menos prejuicios; y haber nacido en un país tan prejuicioso como el Perú, lo hace más valioso en su realismo filosófico.
No es fácil respetar el pensamiento de Vargas Llosa, en un país donde el enemigo de un peruano es otro peruano, donde es más fácil que te critiquen a que te agradezcan, y donde el populismo y la escasez de la cultura política abundan en nuestras sociedades, aún, con motivaciones de barbarie. Pero lo que nos motiva a los que valoramos el pensamiento de Mario, es que no nos dejamos manipular por el contagio mental de los prejuicios, ni por el sentimentalismo de nuestras frustraciones como si fuéramos pescados muertos que nos arrastramos por una corriente.
Vargas Llosa fue sanmarquino. Sin duda, ilustra grandemente a nuestra universidad en la imagen, de ser la más grande universidad del Perú y ser Decana de América.
(*) Foto de MVLL
Fuente: eluniverso.com