Cuento corto: Ella que casi todo conocía
Ella albergaba en su corazón millones de canciones rotas…ella que casi todo conocía, caminaba por calles y playas sin nombre guardando en sus bolsillos lágrimas que no eran suyas. Ella que no tenía nombre ni edad podía decirte antes de tocar tus ojos si eras feliz o si eras un animal sin rumbo. Visitaba cementerios y parques sin mañana y, algunas veces, en los amaneceres, conversaba con ángeles y almas. Ella que casi todo conocía, miraba al cielo y, luego, lloraba. Ella que casi todo conocía y abrazaba a los locos de la vida, ella que entendía a las flores y hablaba el idioma de los niños y los pobres, ella que casi todo conocía, nunca vio venir esa flecha envenenada y sin corazón que un amanecer le atravesó la vida de lado a lado y la dejó sin saber que, a la vuelta de la esquina, la esperaba al amor de su vida.
Carlos Araujo