EL CONGRESO QUE SE VIENE Y LOS LÍMITES DE LA GOBERNABILIDAD
Mg. Franz Portugal Bernedo[1]
fportugalb@gmail.com
Las secuelas de la crisis de representación política es lo que vemos en las encuestas sobre las elecciones generales del 11 de abril, una dispersión del voto y en un porcentaje de un digito, salvo el que encabeza la encuesta. Esta situación avizora un parlamento de minorías, similar al actual lo que generará una situación de inestabilidad permanente en nuestro sistema político.
El tema se pinta aún peor ya que del tercio que pasará la valla electoral aproximadamente 2 tercios corresponde a los partidos que votaron por el golpe que puso a Manuel Merino en la presidencia de la república. Es decir, tendremos un presidente débil y un Congreso atomizado y la agenda del orden del día será la vacancia presidencial y la disolución del parlamento.
Eso no es todo, la legislación especial que aprobó el Congreso para estas elecciones, teniendo como justificación la pandemia, ha permitido que las listas electorales este lleno de improvisados, es decir de posibles parlamentarios que no tiene la idoneidad suficiente para serlo. Los informes sobre los candidatos publicados por El Comercio y La República muestran esa realidad. El dato es que de 2,938 candidatos al parlamento el 20% son invitados y un 43% se afiliaron al partidos en el último mes de plazo para la inscripción de las listas. La mayoría no tiene ninguna experiencia legislativa.
Más aún, 17 candidatos tienen demandas laborales y otros 39 reportan fallos contractuales. En total 665 candidatos postulan con un partido distinto al que representan en este proceso electoral y cerca de 1,500 son candidatos por primera vez. Solo 880 registran fidelidad al partido por el que postulan.
Ello muestra la precariedad de los partidos y la fragilidad de las posibles bancadas que se constituyan, algunas estallarán y formarán nuevas bancadas de “independientes”. En los últimos veinte años más de 150 congresistas han renunciado a la bancada por la que fueron elegidos, sobre todo en los dos últimos parlamentos.
Hay también candidatos deudores a la SUNAT, 110 candidatos al Congreso y 8 al Parlamento Andino tienen una deuda coactiva que suma 2’716,020 soles. Un total de 229 candidatos declararon sentencias judiciales en sus hojas de vida. También hay candidatos con demandas por violencia familiar. Hay 80 candidatos demandados por alimentos y 25 tienen el número 1 en la lista parlamentaria. Son 215 candidatos que enfrentan procesos por hurto, estafa y violencia familiar.
La precariedad política del próximo Congreso es una bomba de tiempo para la gobernabilidad el país. El próximo gobierno requiere constituir necesariamente una coalición o alianza estratégica con las bancadas parlamentarias para poder gobernar. Se requiere de un pacto político sobre un conjunto de puntos programáticos y asegurarlo con la participación de dichos partidos en el gobierno. Lo que es muy complicado por la naturaleza políticas de los partidos que llegarán al parlamento. Pero no vemos otra salida posible.
Fp 215/27/03/21
[1] Sociólogo, profesor de la UNMSM, presidente del Instituto Gobernancia y director del programa de radio PERÚ 2030.