ELECCIONES 2021: INCERTIDUMBRE Y ESCENARIOS POLÍTICOS
Mg. Franz Portugal Bernedo
fportugalb@gmail.com
La campaña para las elecciones del 11 de abril estableció finalmente un escenario político que se venía conformado desde las última elecciones generales y que tuvo sus antecedentes con la caída de PPK, la disolución del parlamento, la elección de uno nuevo, la vacancia del presidente Martín Vizcarra, la movilización ciudadana que echó al presidente Manuel Merino y la elección del presidente Sagasti como gobierno de transición.
La crisis de representación política, que se expresa en la desconfianza ciudadana de la política y de la clase política, ha producido la dispersión del voto ciudadano configurando un parlamento de minorías y un porcentaje importante de voto viciado o en blanco. En el caso de las elecciones del parlamento de transición, el ausentismo fue del 26%, voto en blanco 2.3% y votos nulos 17,09%, lo que suma 45,39% del electorado. Es decir, solo el 54.61% del electorado da legalidad al actual parlamento, ese es el nivel de su representación de las 9 bancadas que llegaron.
Las encuestas han constatado que los resultados serían similares a las elecciones parlamentarias del 2020, lo que generará una situación de inestabilidad e incertidumbre política que tendría graves consecuencia en la economía del país.
Pero lo particular de esta elecciones es, además, que se han cuajado ya unas posiciones políticas más definidas. Por una lado, se hace evidente la descomposición final de los partidos tradicionales surgidos en el siglo pasado, salvo el caso de AP que ha dado un giro político bajo el liderazgo de Lescano al cual sigue la mayoría del partido, aislando a su ala derechista.
El otro caso es del PPC que no logró superar la valla electoral en las elecciones anteriores y quedó fuera del parlamento actual, hoy ocupa los últimos lugares. El PPC es un partido de derecha que se ha quedado atascado en el siglo pasado y que no es reconocido ni social ni políticamente por la derecha actual. En el caso del APRA que viró violentamente hacia la derecha luego del primer gobierno del APRA y que parte de sus actuales restos están apoyando a la derecha extrema de Renovación Nacional.
El denominado centro se ha diluido por un proceso de polarización política. El fujimorismo se radicalizado hacia la extrema derecha juntamente con Renovación Nacional, pero lo interesante de esta último es que ha logrado articularse orgánicamente con el sector empresarial que ha surgido de las prebendas de los gobiernos de Fujimori, algunos los han llamado mercantilistas al cual se han sumado los grupos religiosos que se nuclea alrededor del “Con mis hijos no te metas”. Es, además, una derecha que tiene ciertos rasgos fascistoides y macartistas.
Por otro lado, está la derecha más moderna representada por Victoria Nacional, Avanza País que han logrado articular a una tecnocracia que se ha ido constituyendo en los últimos 20 años y con experiencia en la función pública sin ánimos de hacer reformas importantes que el modelo neoliberal agotado requiere de manera urgente. La mayoría de los países ya abandonaron el Consenso de Washington que soportó este modelo, el Perú que llegó tarde al neoliberalismo aún persiste pese a las recomendaciones de los organismos internacionales que propone cambios.
Un sector de la derecha política está representado por Podemos y APP, una derecha sin un horizonte político definido y que expresa más bien intereses corporativos del campo educativo y que pretende usar la política para sus fines.
En el centro, casi solitario se ubica el Partido Morado que ha logrado constituir una partido orgánico y que nuclea sectores tecnocráticos modernos y más alineados a los cambios que exigen los organismos internacionales y que pretenden la modernización del país.
El Partido Somos Perú se encuentran también ubicados en este campo juntamente con los restos del Partido Nacionalista. El primero no ha logrado construir una propuesta alternativa que marque un horizonte. En el caso del Ollanta, que propuso “la gran transformación”, fue doblegado por la derecha y se olvidó de ello hasta ser acusado por graves delitos de corrupción, Ollanta Humala y su esposa estuvieron presos.
En la izquierda está UPP que se alió al grupo de Antauro Humala lo que le permitió surgir nuevamente en el escenario político en una posición de radicalismo verbal para luego fracturarse internamente y ahora está en la fase de extinción política, sus electores han ido a parar a Perú Libre. En la izquierda moderada se encuentra Juntos por el Perú, Perú Libre, Democracia Directa y el Frente Amplio, en ese orden de importancia políticamente. De estos partidos, no pasarán la valla los dos últimos, no tienen una presencia importante hoy en el escenario político.
En el caso de Perú Libre, su candidato presidencial no tiene el vuelo necesario para liderar ni darle perspectiva políticas estratégica a dicho partido y es muy posible que logre pasar la valla electoral. En el caso de Verónica Mendoza, no solo tiene el vuelo necesario, sino también, el carisma político, además, ha logrado nuclear una masa crítica muy importante que le da consistencia a sus propuestas políticas.
En este escenario el tercio de partidos que pase la valla electoral no garantiza la gobernabilidad del país, existiendo la posibilidad que no sea un tercio sino la mitad de los partidos los que conforme el parlamento.
Fp 216/03/04/21