A nuestros hermanos indígenas y campesinos que han sido traídos a Quito con engaños les pedimos, por su seguridad y la de sus familias, regresar a sus comunidades
Por: Braulio Orellana
El viernes 24 de junio, una insospechada movida en la Asamblea Nacional para activar el mecanismo de destitución del presidente Guillermo Lasso por grave conmoción nacional obligó a este dar un giro de timón y pedir a los protestantes que regresen a sus lugares de origen pues habían sido “engañados” por la dirigencia indígena. Además, advirtió a los vándalos y delincuentes, infiltrados en las marchas, que las fuerzas del orden aplicarán el uso progresivo de la fuerza, medida que ha sido catalogada por los simpatizantes de la protesta como una “amenaza de genocidio”.
El banquero de 67 años atraviesa el peor momento de su gestión desde que asumió el mando en mayo de 2021. La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) liderada por Leonidas Iza, quien en 2019 también puso en jaque al entonces presidente Lenín Moreno, inició el 13 de junio una gran marcha desde diferentes puntos del país hacia Quito para exigir al régimen un listado de diez puntos, entre los que se incluyen la reducción en el precio de los combustibles, la generación de empleo y el control de precios de algunos productos agrícolas como el banano, la leche y el arroz.
Sin embargo, la aparente poca disposición de Iza de llegar a un acuerdo con el gobierno ha disparado las alertas en el régimen que, al parecer, se ha convencido de que ya no hay mucho que conversar con el dirigente indígena. Esto después de que para Iza parecieran insuficientes las medidas tomadas por Lasso, entre ellas el aumento del bono de desarrollo humano a $ 55 (antes, $ 50), la declaración de emergencia del sistema de salud pública, el subsidio de hasta un 50 % del precio de la urea, la condonación de todos los créditos vencidos hasta $ 3.000 y el retiro de la Policía de la emblemática Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Por eso, la exhortación de Lasso en la cadena televisada del viernes: “A nuestros hermanos indígenas y campesinos que han sido traídos a Quito con engaños les pedimos, por su seguridad y la de sus familias, regresar a sus comunidades. No podemos permitir que se enfrente el pueblo contra el pueblo. El señor Iza no tiene control sobre las manifestaciones ni de la criminalidad que sus acciones irresponsables han generado”.
De esa forma, Lasso, quien llegó al poder con el 52,5 % de los votos en la segunda vuelta electoral de abril de 2021, ha denunciado ante la comunidad internacional que la verdadera intención de las revueltas son su derrocamiento.
“La violencia (del jueves 23 de junio) la información que hemos recibido hoy, así como sus declaraciones públicas evidencian que la intención real del señor Iza es el derrocamiento del gobierno”, ha señalado.
Los disturbios en esta nación de 17,5 millones de habitantes han dejado hasta el momento cuatro muertos y centenares de heridos, entre estos últimos se cuentan manifestantes, militares y policías. Incluso varios periodistas han sido agredidos por las desenfrenadas turbas que, paradójicamente, los tildan de “infiltrados”.
La sede de la Fiscalía General en la capital, como también en 2019, fue violentada por las turbas en un hecho que llamó la atención pues allí nada podría interesarles. La fiscal general, Diana Salazar, dijo en su cuenta de Twitter que “lo que buscan no está ahí. Estos desmanes no son protesta social, son delitos”.
Además, de los fuertes enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas del orden, se han cerrado carreteras, hecho que ha afectado severamente el suministro de alimentos, combustibles, gas y otros artículos a las diferentes ciudades del país que registran no solo escasez de productos sino el encarecimiento de estos. En la costeña Guayaquil, por ejemplo, una cubeta de treinta huevos, cuyo precio promedio es de 3,50 dólares cuesta ahora diez dólares, si es que el usuario llega a encontrarlos.
En los supermercados lucen vacías las perchas de carnes, vegetales, frutas y leche, mientras la incertidumbre se acrecienta entre la población que protesta a través de las redes sociales pues “ni siquiera con la pandemia tuvimos escasez y muchos menos los precios por los cielos”.
Ante ese preocupante escenario, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, había anunciado a mitad de semana que solicitaría al Gobierno Nacional la facilidad para que ingresen al país camiones desde la frontera con el Perú para aliviar la escasez de los principales alimentos de la canasta familiar, hecho que sucedió el viernes 24 cuando el concejal Jorge Rodríguez anunció que alimentos provenientes del vecino del sur habían llegado esa misma madrugada. Igual sucedió en Machala, provincia de El Oro.
Sin embargo, al cierre de esta edición se reportaba desde Quito que después de las palabras de Lasso, muchos manifestantes empezaron a retirarse de sus lugares de concentración, probablemente con dirección a sus pueblos natales.
Braulio Orellana
Periodista
Máster en Comunicación