¿Por qué el pueblo le dice traidora a Diana Boluarte? Porque en diciembre del 2021 dijo “Si al presidente lo vacan, yo me voy con el presidente”
Por: Mg. Franz Portugal Bernedo
Sociólogo
Profesor de la UNMSM
Presidente del Instituto Gobernancia
Director del programa de radio PERÚ 2030
La situación política del país está determinada por la presencia de la protesta popular de provincia en Lima. La diversas delegaciones de ciudadanos movilizados del interior del país llegaron y siguen llegando a capital para enfrentar el gobierno de Dina Boluarte. Llegaron para quedarse hasta el logró de sus objetivos, han dicho. El paro nacional fue contundente y la resistencia popular se mantiene firme a nivel nacional. Lamentablemente los muertos siguen sumando a cuenta de Dina Boluarte y su premier.
Esta semana el gobierno cerró su jornada represiva interviniendo la universidad de San Marcos con tanquetas y todo destrozando rejas y paredes para ingresar. Como en los mejores tiempos de fujimorato entraron agrediendo y golpeando a los estudiantes y ciudadanos alojados en la universidad, pateando las puertas de los dormitorios de la residencia estudiantil y enmarrocando en el suelo, como si fueran delincuentes, a todos los que estaban en la universidad.
Como sanmarquino y profesor universitario de la Decana de América expreso mi repudio el ingreso matonesco de la policía a nuestra universidad. Lo que ha logrado con esta medida represiva, señora Dina Boluarte, es el rechazo a su gobierno de cientos de miles de sanmarquinos de todo el país y el mundo. Usted es una perdedora. Usted es la principal azuzadora de la situación de convulsión del país en compañía de su premier. Su torpeza política no tiene límites.
El doctor Elmer Huerta médico y científico que reside en los Estado Unidos y que tiene un programa en RPP, ha rechazado la intervención y pedido su renuncia señora Boluarte defendiendo su alma mater, San Marcos. Usted verá en los próximos días la fuerza que tenemos los sanmarquinos en defensa de nuestra universidad y de la democracia. Los sanmarquinos no la queremos, váyase a su casa. Deploramos, también, el comportamiento cómplice de las autoridades de San Marcos.
PERDÓN SIN PROPÓSITO DE ENMIENDA
La semana del lunes 9 empezó con el fracaso de la sesión del Acuerdo Nacional que tuvo que suspenderse por los 18 muertes en Juliaca y el voto de confianza a la presentación de la Política General de Gobierno del gabinete Otárola en el Congreso como estuvo previsto y concluyó el viernes con la reaparición de la presidenta Dina Boluarte dando un largo y cuestionable mensaje a la Nación.
Pidió perdón por las muertes, pero se lavó las manos cual Poncio Pilatos, dijo que los proyectiles que causaron las muertes no son los que usan las fuerzas del orden. Tamaña afirmación sin mostrar las pruebas de ello fue en realidad una provocación artera a las masas movilizadas a quienes llamó grupo minúsculo de azuzadores. Huele a impunidad por los crímenes cometidos. Para coronar, dijo, desafiante, que no renunciará.
Según precisa Omar Cairo, en su último artículo en Caretas, hay responsabilidad política por la matanza y que debía recaer en los ministros del interior y defensa por lo que debieron ser destituidos de inmediato. En consecuencia, al no hacerlo la presidenta es corresponsable con la matanza. Además, precisa Cairo, los crímenes de lesa humanidad como los ocurridos no son “perdonables” (sus autores no pueden recibir indultos), son imprescriptibles y perseguibles universalmente.
También la presidenta tuvo que recomponer su gabinete. El ministro de Trabajo y la ministra de la Mujer presentaron sus renuncias por no estar de acuerdo con la política de represión y la presidenta renunció a su ministro del Interior. Se juramentó a tres nuevos ministros: Trabajo, Mujer e Interior.
INGOBERNABILIDAD
Estamos entrando a una situación de ingobernabilidad, término que dio origen al de gobernabilidad y que se originó en la década de los 70 cuando Michel Crozier, francés, Samuel J. Huntington, estadounidense, y Joji Watanuki, japonés, elaboraron el informe para la Comisión Trilateral en 1975 sobre la situación de la democracia en América Latina.
Señalaron que la ingobernabilidad se produce por el “exceso” de democracia ya que el Estado no pueden atender todas las demandas de la ciudadanía. La ingobernabilidad produce la deslegitimación de la autoridad y pérdida de confianza en el liderazgo que es lo que se está produciendo en el país. Aunque se puede precisar que nunca existió tal liderazgo sino más bien una profunda crisis política que ha ingresado a una coyuntura crítica que se resuelve con grandes cambios políticos.
Estamos frente a una situación paradójica en que el perdedor de las elecciones 2021 hoy en día está en el gobierno usando para ello una intermediaria que, para sobrevivir políticamente se entrega a la oposición parlamentaria. El nuevo oficialismo es hoy los que fueron oposición ayer y el oficialismo anterior es la oposición. Ahora el Ejecutivo tienen mayoría en el Congreso. Acabó la confrontación Ejecutivo vs Legislativo.
Las puertas de esta cambio las abrió, increíblemente, Pedro Castillo mediante su golpe fallido que le costó el puesto. Ocurre que la gente que voto por Castillo se siente engañada, no porque hayan vacado a Castillo, sino porque ahora están en el gobierno quienes fueron vencidos con su voto.
¿Por qué el pueblo le dice traidora a Diana Boluarte? Porque en diciembre del 2021 dijo “Si al presidente lo vacan, yo me voy con el presidente”. Obviamente no cumplió y más bien quiso gobernar hasta el 2026. Además, la consideran traidora porque se pasó a la derecha para sobrevivir políticamente.
NUEVA INSURGENCIA CIUDADANA
Las medidas represión del gobierno de Boluarte, en lugar de doblegar al movimiento popular, lo que han hecho es todo lo contrario. La fórmula diálogo-balas ha pasado ya al medio centenar de muertos incluido un policía. Esto ha exacerbado los ánimos y crecimiento de la protesta popular. Las muertes no van a ser perdonadas y deberán se castigadas con la ley.
Estamos ante una situación de tensión entre las fuerzas del gobierno, la derecha parlamentaria y los medios concentrados versus el movimiento popular. Esta tensión de fuerzas se resolverá en algún momento, al parecer Boluarte no tiene muchas posibilidades.
La demanda de renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso ha pasado a ser el eje central de la demanda popular y no negociable. El norte comienza a movilizarse y plegarse al sur. La segunda marcha de los 4 Suyos o “toma de Lima” ha marcado los destinos del gobierno. Además, no se irán de Lima hasta no conseguir sus objetivos. Frente a ello, si el gobierno mantiene la misma política de represión, las consecuencias serán fatales.
Los vándalos y delincuentes que se quieren aprovechar de la movilización en Lima deben ser reprimidos y capturados. Asimismo, los provocadores que, como es costumbre de los gobiernos, siembran en la movilización como ocurrió en la Marcha de los 4 Suyos deben ser denunciados. La consigna es no más muertes.
Una característica del actual proceso de la protesta popular es que los actores que la conducen son organizaciones sociales de diversa naturaleza, ya no son los gremios tradicionales que convocaban a los paros nacionales. Es decir, estamos frente a una insurgencia ciudadana desde las bases del tejido social. Martín Soto la ha llamado la “revolución ciudadana”. Se autoorganizan y movilizan en defensa de sus derechos y hacen suya las demandas políticas. Por eso es que no hay “liderazgos visibles” como algunos señalan.
Las organizaciones sociales de Lima han comenzado a recibir a las delegaciones que vienen llegando a Lima, dándoles alojamiento y alimentación. La solidaridad ciudadana no es de agrado del gobierno. Las universidades como San Marcos y la UNI muestras su compromiso, en el primer caso pese a sus autoridades, en el segundo caso todo lo contrario. La protesta ciudadana se instaló en Lima y llegó para quedarse hasta el final. El gobierno, erróneamente trata de
FRACASOS GUBERNAMENTALES
La sesión de Acuerdo Nacional convocada por la presidente para el lunes 9 fue un fracaso, se suspendió por las muertes de Puno. Una parte de los nuevos gobernadores comienzan a pronunciarse en contra del gobierno y el Consejo Directivo de la ANGR, recientemente elegido, ha reiterado su posición de adelanto de elecciones y recorte presidencial y del Congreso de inmediato como solución a la crisis política.
El listado de millones de inversión pública en proyectos en el interior del país ofrecido en la exposición del premier de la Política General de Gobierno en el Congreso no ha tenido ningún efecto práctico para detener las movilización. Peor la actitud desafiante y confrontación de Otárola ha sido una provocación más.
Las visitas de los ministros a los departamentos para establecer “canales de diálogo” y de comprar el silencio a la protesta popular no ha dado resultados. Algunos alcaldes y gobernadores han aprovechado de rio revuelto para exigir más.
El fracaso de los intentos de bloquear las entradas a Lima para impedir que ingresen las delegaciones de provincia.
La intervención policial al estilo fujimorista de la UNMSM y que ha servido para repudiar más a Dina Boluarte y pedir su renuncia.
Los medios concentrados y otros recibieron la consigna de mostrar al país de las grandes pérdidas que ocasiona la protesta popular y que los únicos culpables son los movilizados intentado poner pueblo contra pueblo. Se dice que hubo desembalse de la publicidad estatal.
LA RENUNCIA DE DINA BOLUARTE
La presidenta dijo en su discurso a la Nación que su renuncia produciría una caos que es lo que buscan los manifestantes y Otárola dijo que “Dejar la presidencia de la República sería abrir una compuerta peligrosísima para la anarquía y el desgobierno”. El ministro de Justicia Tello dijo que la no renuncia de la presidenta es valiente
En ayuda de la teoría del caos acude presto Augusto Álvarez Rodrich en sus columnas de La República que nos dice que la renuncia de Boluarte produciría el caos que los promotores de la renuncia buscan. Además, que la renuncia de Boluarte no detendría el reclamo de la agenda ya que incluye la liberación del golpista, que tampoco resolvería la crisis, sino que la agravaría. Su sola renuncia por supuesto que no.
La teoría del caos si renuncia Dina Boluarte no es exacta, la experiencia histórica muestra todo lo contrario como es el caso de la vacancia de PPK y de Vizcarra. La renuncia de Merino silenció la calle. Obviamente no resuelve la crisis política ya que esta, como lo hemos señalado, es una crisis estructural, pero abre el camino para la resolución de la coyuntura crítica y amainaría parte de la protesta popular. La crisis de representación requiere la recomposición del sistema de partidos políticos, lo que es un proceso de largo plazo.
La última encuesta del IEP muestra que el 71% desaprueba el gobierno de Dina Boluarte, solo el 19% la aprueba. El 80% está en desacuerdo con que Boluarte haya asumido la presidencia y solo el 15% está de acuerdo. Esa decir, la mayoría de la población no la quiere. ¿En estas condiciones se debe respetar la sucesión constitucional y por consiguiente estamos en la obligación de apoyarla? Eso es lo que pide el gobierno, los medios concentrados y la mayoría congresal de derecha extrema.
Finalmente, la renuncia de Boluarte requiere de su voluntad política, el cierre del Congreso de los propios congresistas que ya acordaron su cierre en julio el 2024, la exigencia es que se acorte el plazo, igual para el adelanto de las elecciones (ya Fernando Tuesta propuso un cronograma electoral viable), el referéndum para que se convoque a una asamblea constituyente implica la reforma del artículo 206 de la Constitución lo que está en manos del parlamento, el gobierno de transición esta también en la decisión del parlamento una vez que Boluarte presente su renuncia.