La Primera Dama, Nadine Heredia, aseveró que es una activista de las políticas sociales del Gobierno y que, como pareja, apoya en todo al presidente de la República, Ollanta Humala, y está pasos atrás de su liderazgo.
“Como pareja estoy al lado, apoyándolo, pero sé que como Primera Dama estoy pasos atrás. El liderazgo del Presidente es claro en la conducción del país y lo que me toca a mí, dentro de las capacidades que puedo tener, es apoyarlo en todo”, subrayó.
En declaraciones a periodistas respondió a las consultas sobre la denominada Encuesta del Poder, que la pone en una posición muy cercana a la del presidente Humala, y refirió que se trata de un sondeo realizado a menos de 300 personas, entre empresarios y líderes de opinión.
Consideró importante que, a raíz de lo reflejado por ese sondeo, se ponga en vitrina la importancia de superar las brechas que obstaculizan el rol de la mujer en diversos ámbitos como el económico, de identidad y de participación política, entre otros.
“Hay que dar oportunidad a las mujeres a seguir avanzado. Hay muchas brechas que cerrar como sociedad, y no solo es tarea de las mujeres”, señaló al indicar que en el Perú siempre ha habido expresiones de machismo.
Estimó, asimismo, equivocado hablar de un cogobierno: “Creo que es una palabra errada, el presidente del Perú es el presidente Ollanta Humala Tasso y como Primera Dama me corresponde estar pasos atrás de su liderazgo”, añadió.
Se actuó de buena fe
De otro lado, la esposa del presidente Humala opinó que debe esclarecerse las causas de la muerte Soraida Caso, menor que falleció luego de un intercambio de disparos entre las fuerzas del orden y subversivos en un centro poblado de la región Junín, «porque a todos nos afecta».
Manifestó que recibió con una actitud de buena fe a los niños que fueron traídos a Lima luego de esa operación y señaló que los menores y su madre fueron tratados como una población vulnerable, por tener la desgracia de vivir en una zona donde actúan remanentes subversivos.
“Lo que queremos hacer saber a la población es que con nuestros niños no se mete nadie”, aseveró.
Advirtió que la situación de las familias que viven en las zonas donde se encuentran los rezagos terroristas es muy complicada, y merecen ser tratados como poblaciones vulnerables.
Se preguntó qué destinó le espera a los menores que viven en esas zonas y destacó la responsabilidad que tienen las autoridades y el Estado de hacer lo posible para protegerlos.
Heredia declaró a los periodistas luego de acompañar al ministro de Trabajo, José Villena, en el lanzamiento de un plan piloto para erradicar el trabajo infantil.