El Perú requiere reflexión para ver la oportunidad por encima de las estrategias de confrontación y dilación que sólo postergan que más peruanos superen su actual situación de pobreza y pobreza extrema
Por: Guillermo Vidalón
Comunicador Social especialista en la Industria Extractiva
Porque a pesar de las sucesivas crisis políticas que enfrenta el país es una de las actividades económicas que trasciende a los azares de la historia nacional. Porque es un potencial que se encuentra oculto en nuestro territorio y debemos aprovecharlo con legitimidad y cumpliendo con las normas ambientales y el relacionamiento social adecuado según evolucionan en el tiempo.
Porque la minería brinda una opción de desarrollo cierta al conjunto del país, atrae inversiones nacionales y extranjeras, éstas se ejecutan de manera descentralizada. Además, vincula una producción local con la economía internacional, lo que fortalece la presencia del Perú en el mundo, así como también somos primeros productores de varios productos agrícolas, lo somos en la producción de cobre (2do. o 3ro.), plata y zinc (3ros.), plomo y molibdeno (4to.), estaño (6to.), oro (8vo.) y hierro (14to.). Siendo el cobre y el oro nuestros principales productos de exportación.
Porque el Perú cuenta con recursos minerales y reservas enormes que permiten proyectar un mejor país, con mejor infraestructura productiva, de transporte, educativa, de salud, etc. Otra de las ventajas del país es que está ubicado en el centro del continente sudamericano que mira hacia el Asia Pacífico, el mercado más grande e importante del mundo, porque allí habita la mayor cantidad de personas y el ritmo de crecimiento de los países asiáticos permite augurar el mayor consumo de los metales producidos en el país. No en vano la China se ha convertido en primer consumidor de cobre y realiza inversiones mineras tanto en África como en América, de esta manera se garantiza una provisión adecuada de metales para su industria de transformación.
Porque, además, la minería producida en el país demanda insumos producidos por la industria local, la expansión de las actividades extractivas consolida la industria y la proyecta para atender la demanda de otros países. Esta manufactura añade valor agregado siempre que cuente con una actividad “ancla”, como es la minería que en cada una de sus operaciones cuenta con una proyección de vida útil que supera los 20 años. Una industria consolidada genera oportunidades de profesionalización a jóvenes formados en universidades públicas y privadas.
Porque la minería ha generado el 2023 más del 65 por ciento de las exportaciones, lo que contribuye a la estabilización del tipo de cambio porque nos permite obtener mayores divisas y, por lo tanto, el sol se fortalece o se mantiene estable respecto de una moneda de cambio internacional como es el dólar estadounidense.
Porque la minería representa el 12 por ciento de la inversión privada y está dispuesta a invertir mucho más, siempre que se cuente con las medidas de seguridad necesarias para operar y no vuelvan a ocurrir incendios de campamentos de exploración y ataques a operaciones en curso. Afortunadamente, el Perú sigue siendo atractivo por su potencial y la calidad del conocimiento de su recurso humano que cuenta con experiencia en el desarrollo de nuevas minas y la ampliación de las actuales; pero, se requiere decisión de las autoridades, liderazgo y convicción para generar empleo productivo, reducir la pobreza y enrumbar al país de manera decisiva y firme hacia el desarrollo.
Porque la minería es el mayor consumidor de la energía producida en el Perú, se estima que por encima del 50 por ciento. Esto quiere decir que la minería atrae inversiones diversificadas en otras actividades económicas y genera empleo indirecto. Además, de ayudar a convertir al país en una plataforma que podría satisfacer la demanda de energía convencional y renovable para todo el continente sudamericano, aprovechando la caída de sus aguas desde las alturas de la cordillera de los Andes, la alta radiación solar por su cercanía a la línea ecuatorial, sus volcanes por la geotermia, energía eólica y el gas que más temprano que tarde llegará hasta Ilo y a la ciudad de Arequipa. ¿Qué lo hará posible? El desarrollo del proyecto minero denominado Tía María.
Las actuales generadoras de energía limpia, que cuentan con instalaciones de ciclo combinado, podrán sustituir el empleo del combustible fósil diésel por gas, que es más económico, por consiguiente, el costo de la generación y posterior distribución hacia las industrias, comercios y hogares tendrá un costo menor o el incremento de sus precios será menor.
Porque la minería aporta más del 10 por ciento de los tributos recaudados, porque destina casi la mitad de sus ganancias al pago de impuestos, en tanto que la minería ilegal no paga nada y tampoco cuida el ambiente. Gracias al porcentaje de contribución, se puede establecer que uno de cada 10 colegios, hospitales, carreteras y demás infraestructura pública, así como los sueldos y salarios de los servidores públicos depende de la existencia de la actividad minera.
Como se ha informado anteriormente, el cuidado del ambiente en el Perú y el mundo requiere de la producción de cobre para el cambio de matriz energética. Quien dice preocuparse por el ambiente tiene que apoyar la producción de cobre.
El Perú requiere reflexión para ver la oportunidad por encima de las estrategias de confrontación y dilación que sólo postergan que más peruanos superen su actual situación de pobreza y pobreza extrema.
Gracias por leerme, favor compartir siempre que se respete la autoría.