Los alimentos que comemos pueden afectar las hormonas y al estado de inflamación que pueda tener la persona y esto puede afectar directa o indirectamente con el sueño
Por: Armando Félix Zambrano
Mg. en Nutrición y Salud.
Universidad Internacional de Valencia.
Dormir adecuadamente es muy importante para mantener una buena salud, ya que influye en nuestro sistema inmunológico (de defensa), nos ayuda a reponer la energía y a conservar la memoria.
Tener una buena calidad de sueño depende de muchos factores, entre ellos los genes internos que controlan nuestro reloj biológico, y de factores externos, entre los que encontramos la influencia del medio ambiente y como no, de la nutrición.
Los alimentos que comemos pueden afectar las hormonas y al estado de inflamación que pueda tener la persona y esto puede afectar directa o indirectamente con el sueño.
Por ejemplo, las investigaciones han demostrado que consumir alimentos que contienen triptófano (un aminoácido presente en alimentos como la leche) mejora la calidad de sueño. Por el contrario, se ha demostrado que cuando se agota el triptófano, por carencia de este en los alimentos, se reduce la calidad del sueño. Los alimentos que contienen triptófano mejoraron la calidad de sueño. Por ejemplo consumir cereales ricos en triptófano y leche ayudan a tener menos dificultad para conciliar el sueño.
Otra investigación también ha demostrado que el consumo de alimentos que contienen altas concentraciones de melatonina y serotonina (Por ejemplo Cerezas) se asocia con mejoras en la duración y la calidad del sueño. Las investigaciones también apuntan a que las personas que consumen cantidades adecuadas de vitamina C, por medio de la dieta, tienen una mejor calidad del sueño.
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También hay alimentos que pueden disminuir la calidad del sueño, así, el elevado consumo de alimentos dulces puede producir una mala calidad del sueño, ya que alteraran la proporción de triptófano en la sangre. En la misma línea los estudios han encontrado que una dieta con pocos ácidos grasos omega-3 disminuye la calidad del sueño. Otro estudio concluyó que la deficiencia de vitamina D se asocia con mala calidad del sueño.
El consumo de bebidas alcohólicas producen alteraciones de la arquitectura del sueño, durante el consumo de alcohol se produce al inicio un sueño más rápido, pero la calidad es muy deficiente, por lo que debe evitarse su consumo.
Evitar alimentos dulces, ingerir un lácteo (leche, queso o yogurt), exponernos unos minutos al sol (para obtener vitamina D) y consumir frutas, verduras y cereales integrales durante el día, van a contribuir a que tengamos una mejor calidad de sueño. Recuerda que el tiempo mínimo después de comer antes de ir a dormir es 2 horas, para que el organismo digiera y metabolice los alimentos consumidos.
Tener una buena calidad del sueño es necesario para tener una vida sabiamente saludable, y como ves también depende de una buena alimentación.
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