Con el correr de los tiempos la ya famosa frase cobró más valor aun, puesto que fue considerado el Perú, el país de las oportunidades, tanto así que sus principales actividades como la minería, la industria y agro-industria y, la pesca, entre otras, nos han dado mil y una satisfacciones
Por: Antero Flores-Araoz
En el estupendo programa “Noche de Luna”, preparado y conducido por Javier Luna y con el cual inició el presente año, repitió una frase que fuera muy conocida desde el siglo XVI, me refiero a la expresión “VALE UN PERÚ” pero que la Historia no ha registrado a su autor.
El dicho en cuestión era para resaltar el gran valor de alguna reflexión, de algún hecho significativo, de algún lugar espectacular o histórico, de alguna singular joya o de cualquier otro objeto de valor sustantivo y muy apreciable, como en palabras más o palabras menos nos recordó el embajador Juan Alvarez Vita, autor del “Diccionario de Peruanismos”.
Tiempo después también se usó, aunque menos, “Vale un Potosí”, en remembranza de la famosa mina que se ubicaba dentro del Virreinato del Perú y que hoy corresponde a la deteriorada, por su Política, hermana república de Bolivia, a la que innecesariamente la han apellidado “Estado Plurinacional”.
Nuestro gran vate José Santos Chocano escribió: “¡Vale un Perú! y el oro corrió como una onda. ¡Vale un Perú! y las naves lleváronse el metal, pero quedó esta frase, magnífica y redonda como una resonante medalla colonial”
La lúcida expresión a la que nos referimos, tenía sabia motivación, pues en las llamadas Indias descubiertas por Cristóbal Colón, el Perú tenía un sitial preponderante, en que se conjugaba su ubicación estratégica, su magnífica costa y playas con inconmensurable riqueza pesquera, con valles costeños de cultivos envidiables, de la serranía con paisajes de gran belleza y que además asienta la Cordillera de los Andes, con tres ramales de norte a sur, minerales metálicos y no metálicos valiosísimos, y sin olvidar la selva, con ríos navegables y bosques de ensueño.
¡VALE UN PERÚ” es frase que nos llena de orgullo y que, como hemos visto tiene su razón de ser, que se acrecienta con el pasado heroico tanto Inca como Pre Inca, a lo que se suman valores de la cultura occidental con la que se forjó nuestro mestizaje, además de la Historia del Perú, cuna del pensamiento emancipador y en donde se libraron las batallas que consolidaron la independencia de nuestra América.
Con el correr de los tiempos la ya famosa frase cobró más valor aun, puesto que fue considerado el Perú, el país de las oportunidades, tanto así que sus principales actividades como la minería, la industria y agro-industria y, la pesca, entre otras, nos han dado mil y una satisfacciones.
Dios quiera que la frase a la que tanto nos referimos, no sea en el futuro simplemente una añoranza, en que digamos que todo tiempo pasado fue mejor, pues por decisiones políticas mal encaminadas, por falta del principio de autoridad, por carencia de lucidez para llevar los asuntos públicos, por el irresponsable populismo y la creación de falsas expectativas, se cambie el ¡VALE UN PERÚ! por “VALÍA UN PERÚ”. Con optimismo actuemos para que ello no suceda.